En términos formales esta vivienda se define como un espacio placentero y tranquilo con un enfoque minimalista que combina simplicidad, luz, y materiales naturales. Esta peculiar vivienda entre medianeras situada en el barrio de Rusafa, Valencia, España. elimina lo superfluo para centrarse en lo esencial, priorizando la pureza de las formas, la funcionalidad, y la relación entre los elementos espaciales. Esto no significa que sus espacios sean vacíos, sino cuidadosamente editados para provocar serenidad y claridad.
Una característica distintiva es el uso de materiales naturales como piedra, madera, y materiales cementosos. Estos materiales se presentan en su forma más pura y sin ornamentos, lo que refuerza la conexión entre la arquitectura y el entorno natural.
La luz es un elemento central en el diseño de esta vivienda. Sus espacios están diseñados para aprovechar tanto la luz natural en todo lo que fuese posible como la artificial, creando atmósferas cálidas y meditativas. Las ventanas y aperturas suelen estar estratégicamente ubicadas para maximizar el impacto de la iluminación y conectar el interior con el exterior.
Cada elemento está pensado para transmitir equilibrio y armonía. Las líneas limpias y los espacios abiertos permiten que los usuarios experimenten una sensación de amplitud y calma. La vivienda es intencionadamente atemporal, evitando tendencias pasajeras unidos a la idea de la autora que refuerza esta idea de que «las modas pasan las tradiciones perduran´´. El diseño aspira a perdurar en el tiempo y a ofrecer una belleza que resista cambios en las modas arquitectónicas.
Proyecto para (ARQ. CHARO GANDÍA)
Visuals: GODOSTUDIO